El alcoholismo en la adolescencia

Alcoholismo en la adolescencia
Por Sofia Ojeda Pérez y María Esquivel García
Básicamente, por las características propias de la adolescencia. Sabemos que es un período de inestabilidad, de búsqueda y de cambios. En esta etapa del desarrollo, normalmente tiene una actitud que cuestiona todo y se opone a las normas. Está convencido de tener la razón de todo y va moldeando su personalidad a través de las personas que despiertan su admiración.
Para adaptarse a los grupos sociales adoptan su forma de hablar, actuar y vestir, lo cual les dará un sentido de pertenencia muy importante para ellos. En este periodo los amigos se convierten en las personas más importantes de su vida y la familia se deja a un lado o evita totalmente, solo cuentan con ella para proporcionar lo que necesitan para obtener lo que quieren, es decir, dinero.
A esta edad, la estructura cerebral aún no está bien formada, por la cual no siempre piensan en las consecuencias de sus actos, el futuro, conciencia social, control de los instintos agresivos y sexuales y la empatía.
Al pasar por diversos cambios físicos, sienten que ya son mayores y que pueden actuar como tales cuando quieran y como quieran. Algunos bebedores se sienten orgullos y maduros al hacerlo, y tenemos como resultado jóvenes ebrios con conductas sexuales riesgosas. Y ocasionalmente, conflictos con la ley.
Las consecuencias del consumo abusivo del alcohol a temprana edad son estos:
·         Es adictivo, si su consumo empieza antes de los 18 años aumenta 5 veces la probabilidad de adicción.
·         Corren el riesgo a desarrollar enfermedades como cirrosis, pancreatitis, e infartos hemorrágicos.
·         Existe el riesgo de inciar la actividad sexual temprana, la cual trae como riesgo el virus del SIDA, las ETS y los embarazos no deseados.
·         Los que abusan del alcohol son 4 veces más vulnerables a la depresión severa y la probabilidad de padecer trastornos de personalidad.
·         El problema puede llevar al suicidio y accidentes de tránsito.
·         Lentifica las funciones cognoscitivas de percepción y juicio.
·         El alcohol incrementa la agresividad y violencia entre los consumidores.

El consumo de esta sustancia nociva se vuelve un gran problema cuando afecta la salud, las relaciones sociales, el desempeño académico (o laboral) del consumidor a las personas que lo rodean.
Este problema puede interpretarse como consecuencia de muchísimos factores, tales como:
·         Relaciones basadas en excesos, carentes de límites. Este caso aplica especialmente con los padres.
·         La influencia de los medios de comunicación e internet.
·         Presión social.
·         Pretensión de madurez
·         Soledad en el hogar, depresión, hiperactividad, timidez, conflictos con las figuras autoritarias, traumas, problemas familiares o relacionales, impulsividad, falta de autocontrol, ansiedad, comportamiento obsesivo compulsivo.
·         Familiares o amigos alcoholicos.
·         Ambientes hostiles o de riesgo de consumo como bares o fiestas.
·         Y la falta de seguimiento al comportamiento de los hijos.

Los padres de familia juegan un rol importante en prevenir las adicciones de sus hijos. Deben poner límites claros, mediados por el afecto y la argumentación. También es importante conocer a sus hijos y su entorno para saber a dónde van y con quien salen. Es importante recordar que uno no debe acosar a su hijo, sino simplemente obtener información importante. Si dejan que sus hijos vayan a fiestas, revisar el estado en el que regresan. Estimulen un buen comportamiento e infórmense acerca de las problemáticas y sus consecuencias.
En caso de identificar a un adolescente que abuse de el alcohol, lo que debemos hacer es buscar ayuda y asesoría especializada. En este caso los psicólogos y los psiquiatras no son de gran ayuda, es mejor acudir a instituciones dedicadas al tratamiento de este problema. Donde se identifica las causas y se plantean las alternativas terapéuticas como solución.
En fin, lo mas importante es que el adolescente se desarrolle en un ambiente sano con figuras responsables en su entorno, al igual que saber que tiene el apoyo de su familia y la información suficiente para tomar decisiones respecto al alcohol. 


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