Los siete pecados capitales en internet
Por Sofía Ojeda Pérez y María Esquivel
Nosotros como usuarios del internet somos vulnerables a los daños que causan los cibercriminales. Estos saben que instintos explotar en particular para conseguir lo que quieren. Esto no es un nuevo término tecnológico, sino algo de toda la vida: las estafas. En el internet estos trucos se les denominan “phishing” o “smishing.”
Estas acciones sacan partido de las idiosincrasias humanas, lo cual podríamos llamar pecados capitales de la ingeniería social. Alan Woodward, consultor en ciberseguridad para el gobierno del Reino Unido, le explica a BCC cuáles son los “siete pecados capitales” las cuales tienen graves consecuencias en el mundo real y en el virtual.
Pero por el momento solo nos vamos a enfocar en uno de los siete pecados, la avaricia. La Real Academia Española define la palabra avaricia como “el afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas.”
En el mundo virtual, la avaricia nos puede llevar a creer que podemos adquirir productos gratis a través de la red, la cual nunca es verdad. Esto pasa ya que en los noventas, ciertos productos como trabajos académicos, se compartían de forma gratuita, pero es importante saber que hoy en día ya no es así.
Si usted no es un cliente que paga, es probable que usted sea el producto. En el peor caso pudo haber adquirido un malware al intentar descargar un producto gratis.
Todos estamos envueltos en una cadena de intereses, aunque algunos faltan a la ética más que otros. Por ejemplo, los medios informativos. En absoluto, nos interesa cuestionar la sobrevaloración de muchas firmas; peligraría la publicidad y, lo más importante, podríamos transmitir un tono negativo que en absoluto conviene para vender más periódicos o generar más visitas al web.
El internet ha creado un mercado nuevo, la cual algunos le llaman la nueva economía. Existen muchas inversiones y ganancias virtuales. Es por es que los medios informativos encubren, con sus informaciones parciales e interesadas, una realidad en la que no interesa profundizar. Por eso es importante reflexionar antes de adquirir un producto de forma virtual.
El internet, a pesar de ser un área de oportunidades en el aspecto económico y financiero, es un lugar peligroso. Los cibercriminales aprovechan la ocasión para hacer caja a costa de la ingenuidad del público y la actuación poco ética de abogados y bancos de negocio. No existen muchas leyes vigilantes que velen por el ciudadano ya que normalmente las estafas llevadas a cabo por internet no son rastreables.
Nosotros elegimos la avaricia porque es importante que el consumidor virtual sea consiente de los peligros de la compra y venta de mercancías y servicios por el internet. Si uno no analiza la situación y no reflexiona sobre ella, podría traer consecuencias graves a su equipo computacional o a su economía.
Esto es lo que hay que hacer al comprar en internet.
· Sepa con quien está tratando. Averigüe el domicilio físico y el número de teléfono del vendedor. Busque comentarios negativos de los demás compradores en el sitio web.
· Sepa que transferir dinero es lo mismo que enviar dinero en efectivo. No le transfiera dinero a extraños o a vendedores insistentes, porque resulta casi imposible revertir la transacción o hacer un seguimiento del dinero.
· Si va donar dinero, solo confié en organizaciones de caridad bien establecidas.
· En caso de comprar medicamentos, hable con su médico primero.
· Tenga en mente que ninguna inversión es totalmente segura.
· No le envíe dinero a un desconocido, mejor confié en sitios conocidos y confiables.
· Considere usar una opción de pago que le ofrezca protección, como una tarjeta de crédito.
· No acepte un cheque para depositarlo y hace runa transferencia de dinero. Si el cheque resulta ser falso, usted es responsable de cubrir el monto y pagárselo al banco.
· No de información personal
· No juegue lotería extranjera, esto es ilegal. Además de que los premios pedirán impuestos, cargos o aranceles aduaneros.
· Reporte las estafas.
Si usted piensa que ha sido estafado presente una queja ante la Comisión Federal de Comercio. Aquí se podrá hacer una investigación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario